Hasta el final de La Liga jugó muchos partidos destacándose, no hay que negarlo, como un jugador con unas taras en la definición que llegaba a lo desesperante. Pese a ello todos recordamos su gol ante el Espanyol en el último momento que deshacía un empate demoledor en las aspiraciones del Real Madrid en dar alcance al Barcelona. Tras un año irregular en la temporada 07/08 asistimos a la que es probablemente, y si exagero es por pura fanfarria, una de las mayores proyecciones futbolísticas a nivel mundial. Jugador vilipendiado por la inmensa mayoría nos demuestra lo que vale, más de 50 goles en dos temporadas en las que no es el referente absoluto del equipo, al menos hasta mediada la temporada pasada.
Este año se enfrenta a su temporada más ilusionante. Este es el año en el que debe cargar con la tarea de ser el goleador referente del equipo, ya lo ha sido en otras ocasiones aún teniendo más dificultades de lo normal, pero este año ese peso recae sobre él con los ojos puestos no para esperar sus ya muy pasadas imprecisiones, sino esperando tardes de gloria emanando de sus goles. Y lo mejor de todo, se sabe titular indiscutible, no hay Raúles en la costa.
Pocos son los que pueden decir que no llegaron a perder la paciencia con este hombre, pocos son los que pueden decir que no han cambiado radicalmente de opinión en apenas unos años. Y pocos, o eso creo, son lo que aún no se han dado cuenta de lo que ya es y de lo puede llegar a ser Gonzalo Higuaín. ¿Chupón? ¿Fallón? ¿No marca en los días importantes? Tú, Gonzalo, has madurado en el Madrid a base de críticas y dificultades, ya lo has hecho y ahora puedes continuar demostrándonos cuán impacientes fuimos y lo mucho que vas a darnos al madridismo.
Fdo: Palmero Zero
